Coco Sily fue uno de los famosos a los que les tocó enfrentar al coronavirus en primera persona. El jueves pasado el humorista fue internado cuando detectaron que era portador de la enfermedad y le hicieron un seguimiento ya que es fumador. Por fortuna, las cosas salieron bien para el comediante ya que fue dado de alta según lo comunicó en sus redes y en un programa de C5N en el que fue entrevistado.
En la mencionada entrevista con el Dr. Guillermo Capuya y Agustina Rivas, el exintegrante de «Animales sueltos» contó de qué manera le dieron el alta tras ser internado. «Por suerte lo de los divertículos con antibióticos y con calmantes se fue mejorando. Y lo del coronavirus no presentaba otros síntomas, no tuve fiebre y no tuve tos gracias a Dios. Así que me dieron el alta, ya sintiéndome mejor de los divertículos. Estoy cursando el coronavirus, pero no puedo saber desde cuándo lo tengo», manifestó.
Además, el Coco Sily amplió en lo que fue el proceso que lo llevó a recuperarse y de qué manera se cuida ahora. «Se toma simbólicamente el día del hisopado. La diverticulitis (inflamación de los divertículos) no se sabe si fue por el coronavirus o fue casual. El diagnóstico me sorprendió enormemente porque yo fui por un dolor abdominal. Ahora estoy haciendo una cuarentena bastante controlada. Fue algo casual cómo lo encontraron», expresó.
La charla de Coco Sily y Alberto Fernández
Ni más ni menos que con Alberto Fernández fue la charla que mantuvo el exintegrante del programa de Alejandro Fantino, donde además confesó qué fue lo que le dijo el mandatario. «El presidente tuvo la gentileza de llamarme por teléfono, cosa que le voy a agradecer enormemente por una cuestión de relación de muchos años con él. Fue una conversación personal muy cariñosa. Me llamó y me dijo ‘cómo estás Coquito, ¿cómo te sentís, precisás algo?», reveló.
Por último, Coco Sily contó por qué insultó a aquellas personas que se manifiestan en el obelisco sin cumplir las reglas de seguridad e higiene que siempre ordenan. «Estaba totalmente aislado, se llama ‘burbuja’ la habitación. Cuando te tienen que traer algo, te golpean, tenés que contar hasta diez, salir a buscar, pero muchas veces vienen y tienen contacto directo con vos todo el tiempo. Entonces digo, si ellos se enferman, y la cama la ocupa uno de los imbéciles que fue ahí a gritar, porque yo no estoy hablando de los trabajadores que están reclamando, porque a ellos los comprendo y los entiendo y los acompaño y los apoyo», culminó.