En la gala de este lunes en «Masterchef Celebrity» los famosos se enfrentaron a diversos desafíos. Es que además de aumentar la complejidad de las preparaciones, el jurado cada vez instala desafíos que ponen a prueba el ingenio y la destreza de los cocineros. Esta vez, debieron trabajar en dúos y además se les dio el beneficio de estar 1 minuto más en el mercado. Sin embargo, hubo una trampa.
La cual consistió en que, a la hora de pasar en parejas al mercado, uno de los integrantes estaría con los ojos totalmente vendados y el otro debía actuar de «guía». El participante guía además no podía tocar ningún ingrediente, al mismo tiempo que el participante vendado no se podía sacar la venda en ningún momento. Por supuesto que esto generó de las más diversas reacciones. Pero sin duda la más insólita fue la protagonizada por Belu Lucius.
A la instagramer le tocó hacer pareja con El Polaco y les tocó cocinar «Pinchos de pollo especiados, con arroz verde y ensalada fresca». Cuando tuvieron que ingresar al mercado parecían muy bien preparados. El cantante tuvo los ojos vendados y debía levantar todos los ingredientes. Mientras que Belu fue la encargada de guiar al «gallito ciego». Sin embargo las indicaciones de Lucius no fueron muy claras.
«Está bueno el juego, nos vamos a divertir un rato», dijo el creador de «Deja de llorar». Mostrándose muy confiado en las capacidades de su compañera, ingresó al mercado sin complicaciones. Pero no se esperaba que su guía tenga dificultades para diferenciar la izquierda de la derecha. Entonces cada vez que iban a buscar un nuevo ingrediente en el mercado, los nervios iban en alza.
Estaba claro que entre los gritos desesperados de la influencer y los manotazos de ahogado del músico, no hicieron un combo muy apropiado. Pero el momento más insólito se dio cuando, terminándose el tiempo, Belu exclamó «¡Me estoy meando!». Sin que nadie crea que sea realmente cierto, cuando salieron del mercado Lucius se levantó el delantal y dejó ver que era real. Vicky agregó: «Me encanta que alguien se haga pis de la risa. ¡Me encantó!».