Se sabe que Nancy Dupláa es una de las actrices con mayor prestigio de nuestro país. Su basta trayectoria en cine y televisión lo demuestran. Este martes por la noche pasó por el nuevo ciclo de entrevistas «Los Mammones» conducido por Jey Mammon en la pantalla de América. Allí, la actriz habló de su romance con Pablo Echarri, su vocación en la actuación y su postura ideológica.
La entrevista empezó relatando cómo fue su vínculo con la actuación. Entonces Nancy hizo una declaración inesperada: «Nunca quise ser actriz, es cierto eso. Me llega de casualidad, como esa estrella que tengo. Un día apareció y dije: ‘la vamos a seguir porque me está diciendo algo’. Y cada paso que fui dando fue siempre para adelante. Empecé a estudiar teatro después de tres o cuatro carreras fallidas y ahí mi vieja me dijo que estudie teatro».
Entonces con mucha curiosidad el conductor preguntó si hubo un casting en el que haya quedado sólo por su apariencia física. A lo que la mujer de Pablo Echarri contestó que fue en el primero: «Primero te llaman por la imagen. Dejé una foto hecha entre casa y me llamaron. Ahí empezamos la serie de prueba. Me empezó a gustar. Estaba Facundo Arana, Victoria Oneto, éramos una banda…», comentó.
Luego se dio lugar para conversar acerca del icónico romance que mantiene hace varios años con el actor Pablo Echarri. Después de verse un clip con los momentos más relevantes de los actores en ficción, Jey sostuvo que la pareja parece tener algo muy especial. La actriz comentó que sí, que tuvieron eso desde un principio. Además comentó el especial cuidado que mantuvieron en los inicios ya que Nancy se estaba separando de Matías Martin.
Más tarde fue el turno de hablar acerca de su abierta postura ideológica. Dupláa aseguró que hay quienes no la quieren por ese motivo: «Algunos me odian. Tener una postura política hace también que algún compañero tampoco te quiera». A lo que el conductor exclamó que si eso pasa es porque seguro «no la conocen». Luego, le consultó si «habían vuelto mejores» en referencia al actual gobierno. Nancy, muy contundente, respondió: «Sí, claro».
