Nacha Guevara es conocida por su gran talento como actriz, cantante, bailarina y directora teatral. Actualmente se desempeña como jurado del «Cantando 2020» y allí se muestra implacable con los participantes. Sin embargo poco se sabe de su vida personal, especialmente de su infancia. Pero eso cambió en las últimas horas luego de que se conocieran algunos datos a partir de una entrevista.
Al parecer Nacha no la pasó nada bien en su niñez. En la siesta de ayer Rodrigo Lussich informó un revelador dato en su segmento «Los Escandalones» de Intrusos. Durante unos minutos expusieron el audio de una entrevista realizada a la cantante quien cuenta en primera persona dramáticos momentos vividos a su corta edad. «Tuve una madre maltratadora. Y conocí a mi padre a los 46 años. Ya vine rara», se escucha al principio.
En la misma línea, agregó: «Sigo siendo rara, y me gusta. La hora de comer siempre fue un tormento para mí, recibía muchos castigos, palizas». Sin filtro, habló sobre el tormento que significaba comer delante de su madre. Pero lo que más sorprendió fue la confesión relacionada a la violencia física. En el mismo audio, se la escucha hablar acerca de una situación muy particular.
El testimonio cuenta: «Mi mamá camuflaba la comida. Un día ella me camufló unos zapallitos rellenos a los que les puso carne. Yo tenía cinco años, pero cuando los probé me di cuenta de que eso no era vegetal y decidí no comerlo. Lo que sigue de ahí en adelante son cinco horas de tortura. De palizas, golpes, insultos, de ponerme el plato en la cara, una pesadilla».
Pero luego rememoró la aparición de un familiar que la sacó de ese violento entorno: «Hasta que apareció un tío salvador que me sacó de los brazos de ella, que me dejó marcada por la paliza». Sin embargo cerró relatando: «Pasó la vida, me fui al exilio. Volví y voy a comer a lo de mi mamá el primer domingo, y mi mamá me sirvió zapallitos rellenos… con carne. Esa es mi mamá».
