En la tarde del jueves Damián de Santo brindó un móvil a Intrusos. El 2020 fue particularmente duro para el actor ya que luchó mano a mano con los incendios en Villa Giardino, Córdoba. Allí comentó que si bien se perdió mucha vegetación autóctona, también pudo recuperarse rápidamente. Sin embargo no se guardó sus opiniones acerca del coronavirus, el aislamiento y la vacuna.
Su postura sobre la pandemia en particular resultó bastante polémica y generó revuelo en las redes sociales. «Yo quiero salir a trabajar y contagiarme, y que sea lo que Dios quiera, que quedarme en casa y morirme de angustia y arruinarle la vida a toda mi familia por mi amargura, por mi falta de proyectos, por mi falta de sueños, por mi falta de futuro, y la falta de futuro que yo le genero a mis hijos», comenzó diciendo.
Aprovechando la temática, Rodrigo Lussich le consultó su opinión acerca de la vacuna. A lo que el actor respondió: «A mí me gustaría un poco más de información con respecto a la ANMAT y la Organización Mundial de la Salud, incluso la organización de los médicos argentinos, que se hagan las pruebas pertinentes, y bueno, si es obligatorio vacunarse, me vacunaré. Voy a tratar de evitar que se vacunen mis hijos porque creo que tienen más futuro que yo».
En la misma línea, agregó: «Los efectos adversos de la vacuna van a tardar en manifestarse, entonces es probable que empiecen a pasar cosas a mitad de este año de los que se vacunaron a principios de año o casi a fin de año». Sin embargo también sostuvo: «De alguna manera, el mundo nos usa a Latinoamérica como conejillo de Indias. No me extrañaría que seamos el sector del mundo donde se prueben las primeras vacunas».
Por otra parte también se habló sobre los tremendos incendios en el lugar donde vive. En particular, le dio importancia a los lugareños que ayudaron a combatir el fuego: «Acá había 200 personas en las cabañas tratando de combatir el fuego, y abajo estábamos mi hijo Joaquín y yo con un montón de gente más, pero obviamente el avión hizo bien su trabajo y evitó que la casa se prendiera fuego».