Uno de los principales temas que va a resonar durante varios días es la confirmación de que la firma de Diego Maradona fue falsificada. El texto a analizar fue un documento donde supuestamente el Diez autorizaba al médico Leopoldo Luque a pedir su historia clínica. Pero en las últimas horas se confirmó que aquella firma era falsa. La noticia generó gran revuelo y llegó a «Polémica en el bar«, donde opinó Rocío Oliva.
Quien introdujo el tema fue Horacio Cabak al preguntar: «¿Diego era una persona confiada?». Con el pie para explayarse dando su testimonio, la panelista preguntó: «¿Confiada en qué sentido?». Y Cabak manifestó que se refería a tener una persona de su confianza que le indicaba qué cosas había por firmar. Entonces Rocío sostuvo en primer lugar que Maradona leía todo lo que le daban.
Luego agregó que el astro tenía su entorno en el cual confiaba, que eran sus amigos, pero que no por eso era una persona confiada. Entre ese entorno, por supuesto, estaba su abogado Matías Morla. Sobre quién Oliva sostuvo: «Nunca me defraudó en nada». Por otra parte quien también dio su opinión sobre lo trascendido es Guillermo Coppola. El exmanager fue invitado a Intratables y allí contó su testimonio.
En diálogo con Pablo Vilouta, comenzó diciendo: «A Diego hay tres cosas que lo enfermaban». Después afirmó que una de esas cosas era que le falsificaran la firma. Para sostener aquella afirmación contó una anécdota de una vez en Italia cuando vio una camiseta con su firma escrita. Minutos después detalló que eran contadas las ocasiones donde permitía que alguien firmara por él.
Lo cierto es que el neurocirujano está más complicado que nunca. Los fiscales que investigan si la muerte de Diego fue un homicidio culposo apuntan hacia él. El texto que tiene el consentimiento ilegal del Diez reza: «De mi mayor consideración yo, Diego Armando Maradona, me dirijo a usted para solicitar entregue a mi médico personal Dr. Leopoldo Luque, copia de mi historia clínica. Desde ya, muchas gracias».
