Tremendo momento el que se vivió en Twitter el domingo por la tarde. Ante lo que fue otro de los temas que más se hablaron como la venta de las «maquinitas» faciales que promueven las famosas, Ángel de Brito deslizó que Eugenia la China Suárez también formó parte de ese movimiento (en su caso con cremas) cuando había negado rotúndamente ello. Tras lo manifestado, la actriz le contestó indignada: «¿Vos ni embarazada dejas tranquila a la gente? Real te pregunto», y hubo respuesta.
Mediante su programa radial «El espectador», el periodista no tuvo pelos en la lengua para contestarle. “En público puso ‘no dejás tranquila a una embarazada’. Bueno, si querés hablar de embarazadas, voy para atrás y hablo de embarazadas… Te puedo hablar de Tobal. Hablame China Suárez de Eugenia Tobal. Si vamos a recordar cosas: se separaba de Cabré, que estaba casada y perdió un bebé; y al tiempo Cabré empezó a salir con su compañera de trabajo que era la China Suárez casualmente”, disparó.
Luego, Ángel de Brito amplió lo que anteriormente expresó y así después deslizar una fuerte consulta acerca de la China Suárez. “No digo que no fuera culpa de Cabré, obvio que es culpa del tipo siempre, que es el infiel, pero a ella le chupó un hue… lo que le pasaba a su compañera y a otra mujer. Entonces. ¿qué me hablás de embarazadas?”, se preguntó en un momento sin filtro que el comunicador tuvo.
La charla en privado que tuvieron Ángel de Brito y la China Suárez
Después, el reconocido periodista de espectáculos se encargó de revelar una charla por privado que llevó a cabo con la actual pareja de Benjamín Vicuña. “Me escribió por WhatsApp y estuvimos un rato largo charlando ayer. Yo no estaba ni mirando Twitter ni WhatsApp, al rato me llegó un mensaje de ella y cuando después entré a Twitter había un montón de comentarios”, comenzó detallando.
Por último, Ángel de Brito comparó el modo de expresarse de parte de la China Suárez tanto por Twitter como por Whatsapp y lo que le dijo el conductor de «Los ángeles de la mañana». “Los mensajes públicos eran en distinto tono que los privados. El público era más fuerte y el privado más tranquilo. No voy a contar el contenido pero le dije ‘nena, bajá un cambio, bajá un poquito, bajate del pony, tranquila si yo no hice nada’”, sentenció.
