En el transcurso del fin de semana se conoció la separación de Miss Bolivia de su exmarido, Emmanuel Taub, quien es uno de los investigadores con el que cuenta el CONICET. Pero luego, la mujer mencionada dio a conocer muchas imágenes en las que su cuerpo se vio dañado y todas las sospechas se vincularon netamente a su exnovio. En ese sentido, mientras en «Los ángeles de la mañana analizaban el hecho, Andrea Taboada contó una fea experiencia que vivió con una expareja suya.
De esta manera comenzó su narración la «angelita«. “He pasado situaciones. No llegaron a los golpes, pero situaciones en las que te acobardás, te bloqueás. Y entonces decís: ‘Mejor me quedo donde estoy porque tengo miedo de que me haga algo’. Si a vos te esconden las llaves para que no salgas de tu casa. Te esconden la agenda porque no saben qué vas a hacer con los horarios. Te van a esperar a la puerta del trabajo, porque no creen que estás trabajando en esa radio. Entonces, lo primero que yo hice fue quedarme quieta, y me bloqueé», indicó.
Luego, Andrea Taboada amplió detalles acerca de cómo fue el calvario que vivió. “Fue hace mucho tiempo. Yo tenía miedo, me daba cuenta que tenía miedo. El maltrato fue progresivo. Primero era por qué me iba a la madrugada cuando tenía que trabajar como locutora. Después pasó a esconderme las llaves para que no saliera. Era todo muy extraño y yo ya me sentía en una prisión. Lo tomaba como celos o control”, aseveró.
El momento en que Andrea Taboada se cansó del martirio que vivía
Posteriormente, Andrea narró el momento en que ella misma se cansó de toda la situación que afrontaba. “Hubo un episodio cuando él se descontrola por situaciones cotidianas. Le dije: ‘Devolveme las llaves, quiero salir de mi casa’… Habíamos comprado un juego de cacerolas nuevas, me las escondió en el placard bajo llave para que yo no me las llevara. Imaginate que lo que menos quería en ese momento eran las cacerolas», expresó.
Por último, Andrea Taboada contó qué accionar determinó tras los momentos de violencia constantes que supo sufrir. “Me fui yo. Yo dejé las cacerolas, mi ropa, y me fui a lo de mi hermana. Me vino a buscar a lo de mi hermana, y mi hermana le tuvo que pegar un cachetazo. Después me enteré que había intentado atentar contra su vida, no estaba bien”, sentenció.
