Florencia de la V tiene una exitosa carrera mediática. Se abrió paso hace 21 años con el humor y hoy es una de las figuras más importantes de la televisión argentina: conduce un programa televisivo, «Flor de Tarde», y tiene su propia marca de ropa. Su vida privada también es motivo de felicidad ya que está en pareja hace años con Pablo Goycochea, con quien tiene dos hijos: Paul e Isabella. Pero dentro de su entrevista con la revista «Gente», la mencionada se acordó de lo difícil que fue lidiar con los comentarios ofensivos respecto a su transexualidad.
Flor detalló de esta manera el recuerdo que vivió en su etapa de adolescente. “Sentís el desprecio de tu familia, tu papá te dice que ‘sos maricón’ y que ‘sos una vergüenza’, que ‘sos inservible’ y tu autoestima queda quebrada. Más tarde llegará ser fuerte para recibir los golpes de la discriminación de una sociedad transfóbica que descarga su ira sobre vos. Me echaron de mi hogar a los 17 años. Ahí tuve que empezar a pelear sin armas, enfrentándome a los que no me querían. Un poco impulsada por la impunidad de la adolescencia y hacérmela de abajo. Hoy tengo 45 y puedo decir que tuve que trabajar de cualquier cosa y que soy una sobreviviente. Fueron todas cosas que me fortalecieron”, narró.
Posteriormente, Florencia de la V rememoró el sorprendente día que la llevó a estar en la cárcel por un día. “Tenía 19 años iba caminando por Santa Fe y Azcuénaga. Por un edicto policial que no permitía que anduviéramos vestidas con ropa de mujer. Pasé una noche en la cárcel. Tuve suerte de que no había nadie más en el calabozo. Tengo que sincerarme y decir que al principio no hablé por vergüenza, me daba pudor el tema de mi voz y la presión de tener que hacer una voz femenina… ¿Por qué transformarme y ser de cierta manera? Pagué el precio de ser travesti en esta sociedad: lo he padecido y he llorado», sostuvo.
La enseñanza a sus hijos en cuanto a cuestiones de género
Florencia también habló de su rol en el consejo de padres del colegio Liceo Francés, donde con su aporte busca sumar diversidad e insistir en la importancia de que se implemente la Educación sexual integral (ESI). “Es hermosa la diversidad con la que viven los niños hoy. Creo que los prejuicios los tenemos los grandes. En casa no hay juegos de nena o de varón, lo mismo con el deporte y saben que no hay género en los colores. Eso es algo en lo que ponemos mucho el acento”, expresó.
Por último, Florencia de la V ratificó su orgullo de ser la persona que hoy es pese a sufrir muchos adjetivos negativos. “Soy una mamá travesti del Liceo y lo digo con orgullo. Tienen que respetarme. Y estoy orgullosa de ser una travesti argentina. Me dio todo mi condición: soy querida, pude construir una profesión y nunca me faltó trabajo», resaltó. Y aclaró por qué nunca se operó los genitales, algo de los que muchos le preguntan. «En ningún momento se puso en duda: a mí no me interesa ser mujer. Me hubiera operado si fuera así. Me costó años porque me daba vergüenza cuando me ofendían. No tenemos que sentir vergüenza. Sufrí y aprendí y hoy puedo transmitírselo a mis hijos”, sentenció.
