Tal como quedó demostrado en las redes, Mariano Peluffo es uno de los conductores más queridos de la televisión argentina. Su participación en «PH: podemos hablar» no pasó desapercibida por Twitter, donde el nombre del periodista se convirtió en primera tendencia nacional. Atento a las consignas del programa, el animador reveló la insólita historia del programa que le duró tan sólo tres días al aire.
Con mucho sentido del humor, Peluffo recordó su proyecto televisivo más decepcionante. Pero él aseguró que «no hay mal que por bien no venga», ya que si aquel programa no se hubiese levantado, él nunca podría haber trabajado en Gran Hermano. «Animérica» es el nombre del show infantil en cuestión. La cantante Twiggy era quien hizo la dupla en la conducción con Mariano en aquel momento. La producción tenía intenciones de que haya emisiones de lunes a viernes desde Mar del Plata en el verano del 2001.
“Salíamos en vivo con el móvil de América pegados al programa que tenía Carmen (Barbieri), Movete, con Marcelo Polino. Cuando nosotros salíamos al aire medio que caía bastante (el rating). Salimos lunes y martes. Yo estaba entusiasmado, mirando los dibujitos a la noche para ver cuáles poníamos, era un programa infantil. Estaba viviendo en el hotel Dos Reyes. Al tercer día hicimos el programa y directamente ni medíamos”, recordó Mariano Peluffo.
“El jueves, cuando me levanto para hacer el cuarto programa, pongo América: uno va viendo qué pasa en el canal en el que trabaja. Y veo que Carmen, en un avance de su programa, dice: ‘¡Hoy vamos una hora más! ¡Vamos hasta las seis!’ Yo pensé: ‘No van a correr toda la programación, sería una boludez…’ Entonces llamé a América”, recordó un sorprendido conductor en aquel momento.
Según su relato, como era 4 de enero no había mucha gente trabajando en el canal. Una joven empleada atendió el teléfono. Peluffo se presentó y le explicó su situación. “Esperá que averiguo”, le respondieron. Después de un rato de música de espera, volvió y le dio la noticia: “El programa no sale más”. “¿Y ahora qué hago?”, le preguntó el conductor, totalmente decepcionado. “Qué se yo”, se limitó a responderle la recepcionista.
«No hay mal que por bien no venga»
En medio del dolor por el fracaso televisivo, Peluffo recibió el llamado del productor Marcos Gorbán, quien le dijo que estaba con Gran Hermano. «¡Yo creía que me querían meter adentro de la casa! Me dijo: ‘No, estúpido’. Yo ya estaba entregado…”, bromeó el animador. “Voy a una reunión y me dicen: ‘En una semana empezamos’. Y a la semana estaba Solita (Silveyra) diciendo: ‘Adelante, mi compañero Mariano Peluffo’. ¡Yo tenía que estar en Mar del Plata haciendo Animérica con Twiggy! Pero me eligieron a mí porque estaba en Buenos Aires».
