Es de raíz y herencia familiar su importante rol en la televisión, más aún porque es nieto del inolvidable pionero Jaime, pero Gustavo Yankelevich no solamente es conocido por sus múltiples trabajos como productor e importante persona en la programación de Telefe, sino también porque en su etapa de pareja con Cris Morena dieron a luz a Romina, quien lamentablemente falleció en 2010 a los 36 años. En ese sentido, Tití Fernández, recordando lo que le ocurrió en 2014 por el accidente que le costó la vida a su hija Soledad, habló de lo importante que fue haber tomado contacto con el empresario.
El periodista deportivo que integró «Bendita TV» en su más reciente aparición televisiva reflexionó de lo que vive desde hace seis años de manera personal ante su ausencia. “El dolor no va a pasar nunca, ya han pasado un poquito más de seis años y todos los meses ponemos algo en Instagram o un Twitter. Yo quiero que el mundo sepa que una vez existió una chica que se llamaba Soledad Fernández. Fue una piba muy solidaria, generosa, muy amiga de sus amigos”, expresó.
Luego, en diálogo con Catalina Dlugi en La OnceDiez, Tití Fernández comentó acerca de la causa judicial que se produjo luego del fallecimiento de Soledad en el choque de tránsito que sufrió en el remis que tomó en Brasil. “Con la condena no pasa nada en Brasil, el tipo estuvo preso una semana, diez días y ¿qué podés hacer? Manejó un irresponsable, un imbécil, en la ruta y lamentablemente pagamos las consecuencias nosotros”, aseveró con dolor. Después, la charla pasó al plano del consejo que el excampo de juego de Fox Sports recibió de Gustavo Yankelevich.
Tití Fernández y la importancia de Gustavo Yankelevich
Luego, Miguel Fernández se refirió al contacto que tuvo con el padre de Romina Yan, alguien con quien comparte esta particularidad negativa en la vida de padres. “Un día lo escuché hablar a Gustavo en el programa de radio de Andy Kusnetzoff y fue conmovedor. Le pedí el teléfono a Andy, lo llamé a Gustavo, me citó en frente a la Universidad de Derecho, íbamos a tomar un café de diez minutos y terminamos hablando cuatro horas”, contó.
Posteriormente, Tití Fernández rememoró con mucha felicidad los que fueron los consejos que Gustavo Yankelevich en la etapa difícil que estaba atravesando en ese momento. “Fue maravilloso. Él la tiene siempre presente. Desde ese día con mi mujer prendemos todos los días unas velitas y ella habla todos los días con su hija. Nora era muy amiga de su hija. Yo todos los días en algún momento del día la recuerdo siempre”, selló.
