Tras cumplir los días de aislamiento obligatorios en nuestro país, Susana Giménez retornó a Punta del Este para poder pasar en La Mary unos días de descansa. En Buenos Aires, la diva se sometió a una operación para aliviar el dolor en su codo izquierdo. Esto le vino después de una luxación que sufrió en la zona tras una aparatosa caída en sus primeros días en el vecino país.
“Me voy a la naturaleza. El brazo lo tengo bien. Me dolía mucho el yeso, así que me pusieron una codera, que me lo sostiene mejor. En Uruguay voy a hacer fisioterapia, descansar, leer y estar con mis perros”, había contado la diva de los teléfonos antes de su viaje. Sin embargo, cuando llegó a uno de sus lugares preferidos en el mundo se encontró con una cuestión no esperada.
Lejos de descansar, tendrá que ponerse las tareas diarias al hombro. Esto debido a que ninguno de sus empleados domésticos se encontraba allí. Primero se enteró de que su cocinera pidió licencia porque fue operada de la columna. Si bien va a regresar a su puesto de trabajo, aún no sabe la fecha estimada en la que lo hará. Lo que sí le anticiparon a la conductora es que pasarán unos cuantos meses, pero le dijeron que la van a esperar.
A raíz de esta situación, Susana Giménez se animó a cocinarse para ella misma. “¿Cómo se saca el coso este, la cáscara?”, dijo, y mientras su hermano se reía de sus intentos de pelar la cebolla. “Boludo, no ves que lo tengo que cortar así, no se puede. ¿Cómo se saca la cáscara marrón?”. Luego de varios intentos logró pelarla y cortarla, pero se encontró con que estaba podrida y la tuvo que desechar.
«No hago más nada», se molestó la diva mientras ambos se decidieron a pedir comida. Entonces, Patricio llamó al delivery en búsqueda de algo rico para comer en la noche uruguaya. “A mí no me gusta andar cocinando. Te queda olor en el pelo…”, acotó La Su tras el divertido episodio que Pato colgó en sus redes sociales para el divertimento de los seguidores de Susana.
